miércoles, junio 20, 2007

De pronto sale, como disparada por una especie de cañón imaginario. En ese momento, no hay quien pueda detenerla, hasta va contra mi persona. Como una poseída avanza por las venas. Y como una borracha se lleva todo por delante, y sin darse cuanta me deja tirado, en un rincón, todavía con los ojos abiertos y tratando de encontrar la rima.
De la poesía, de esa endemoniada carcajada que cruza mi vida sin pedir permiso.

No hay comentarios.: